"Pulir significa simplemente pronunciar el Namumyohorenguekyo con devoción, despertando una fe profunda y además sin descuidarlo de día y de noche". (Isshou Dyoubutsu-Shou, en 1255)
En 1237, a la edad de 16 años, fue ordenado sacerdote en el templo Seityoji. Su nombre sacerdotal era "Rentyou".
En la carta al prestigioso fiel de Shimousa, Toki Jyon, enseña que la iluminación se logra a través de la pronunciación de Odaimoku. Así es como lavamos nuestro rostro y cuerpo todos los días, también debemos limpiar y pulir diariamente la suciedad acumulada por las tentaciones del corazón. Y que pulir el corazón consiste en decir Odaimoku, mañana y noche, sin descuidarlo.
Al dedicarte a pronunciar Odaimoku, el pulido del corazón sucederá de forma natural y siempre surgirá un hermoso sentimiento inherente al ser humano, el sentimiento de bodhisattva.
Revista Lotus n° 127 historia ilustrada del Gran Maestro Nichiren Daibossatsu
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.