Verso del Gran Maestro Nissen Shounin N° 484

 

“La mayoría de la gente sólo tiene cuidado

Ante los ojos de los demás.

Ni siquiera pueden imaginar que Buda observe

desde donde nosotros no podemos ver”.

Por Gyouon Freitas

Verso del Maestro Nissen Shounin que nos enseña que no importa donde estemos, siempre seremos observados por el “Buda”. En otras palabras, mi palabra, mis gestos, todo demostrará si realmente estoy practicando correctamente la fe.

Hemos vivido tiempos de acaloradas discusiones en las redes sociales, en grupos de WhatsApp e incluso en las mesas de los bares debido a diferencias políticas, sociales y religiosas. La mayoría de las veces elegimos el silencio y preferimos otros temas más ligeros, más divertidos o que aportan algo bueno a nuestra vida.

De repente todos se convirtieron en “padre y madre” de un partido, de una religión, de un grupo social.

De un momento a otro nos ponemos la camiseta de un político, de una ideología, y nos comportamos como leales y fieles defensores de un orden. Publicamos videos editados, muchas veces llenos de información falsa, perdemos horas frente a nuestros celulares buscando documentos que prueben nuestra teoría, nos impacientamos e incluso peleamos con cualquiera que se atreva a pensar diferente a nosotros. Amigos, compañeros de trabajo, familiares e incluso cónyuges se separan en nombre del “amor a la causa”.

A menudo, aquellos que no participan en las discusiones y prefieren permanecer en silencio o cambiar de tema son considerados “indecisos”, silenciosos y sin opinión. Sin embargo, guardar silencio o preferir abstenerse de dar tu opinión no es sinónimo de falta de personalidad o de convicción.

Algunas personas prefieren reservar sus energías para cosas más importantes. O protegerse del desgaste innecesario. O, incluso, no creen que “ganar” una discusión los convertirá en mejores personas. Y, finalmente, prefieren ser amables que tener razón.

Una de las frases que más me gustan actualmente y no recuerdo la fuente: “Cuando tengas que elegir entre tener razón y ser amable, elige ser amable”. Porque la vida ya de por sí es tan complicada, son tantos los sustos, las pérdidas, los fracasos y los retos que afrontamos día a día, que no deben quedar energías para enfrentamientos innecesarios, con el único objetivo de demostrar lo correcto y pleno que es. Que de verdad estamos en nuestras posiciones. Si usáramos esta energía y este tiempo practicando la bondad, tratando de hacerle el día más tranquilo o más dulce a alguien, guardándonos nuestra explosión de argumentos y certezas y no tratando de convencer a nadie de nada, sin duda tendríamos un mundo mejor, mucho más fácil para vivir y habitar.

Elegir ser amable en lugar de correcto no nos convierte en negligentes. La omisión es del que es negligente, del que no está presente ni habla en los momentos decisivos, del que no hace el bien pudiendo hacerlo. Preferir ser amable a tener razón es tener la capacidad de ser tolerante con las divergencias, con los diferentes puntos de vista, con la diversidad de pensamientos, experiencias y elecciones.

Tenemos que poner en práctica las enseñanzas aprendidas en el templo diariamente.

Respeta la compasión, sé un verdadero ser altruista.

Mostrar a otras personas que mi fe se manifiesta en mis acciones. Y que no me preocupo por agradar a A o B para sentirme aceptado. Deberíamos preocuparnos de si realmente estamos absorbiendo Namumyohorenguekyo.

El maestro Nissen Shounin nos lo enseña a través de la siguiente cita:

“El buen creyente es aquel que acepta las enseñanzas espontáneamente”

(Col.Nissen.Vol.13.p.383)

Si sigo este camino de fe, ciertamente estaré expandiendo el Sagrado Dharma a todos los seres vivos sin excluir a nadie.

Estaré recibiendo las enseñanzas desde el corazón.

Y no importa dónde esté, el Buda estará protegiéndonos y guiándonos día y noche para convertirnos en verdaderos vehículos de expansión del Sagrado Dharma.

Honmon Butsuryu Shu