A partir de 1242 realizó peregrinaciones al templo Enryakuji, en el monte Hieizan y a las demás sedes de cada escuela para profundizar sus estudios.
En la carta dirigida a Sairenbou, ex monje aprendiz del budismo Tendai, que se convirtió en Sado y se convirtió en un discípulo con capacidad en el estudio, se afirma que él lo orientó de la siguiente manera: El budismo no tendrá sentido sin el esfuerzo de la practicar y el estudio... Y tampoco recibirá las bendiciónes. Despierte vigorosamente a la fe y convertierta a las personas, esforzándose al mismo tiempo en la práctica y en los estudios. Si tiene fe, ciertamente tendrá éxito.
Para nosotros la práctica es la pronunciación del Odaimoku y el estudio es escuchar las enseñanzas de los sermones. Dediquémonos a ambos caminos, práctica y estudio, y compartamos la fe.
Revista Lotus n° 127 historia ilustrada del Gran Maestro Nichiren Daibossatsu
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