Verso del Gran Maestro Nissen Shounin Nº 61

“Divertirse o esforzarse

es en el mismo día que se vive.

Por tanto, sepan identificar

cuál traerá más virtudes”.

Por Ryuukou Saito

Este verso del Gran Maestro Nissen Shounin nos enseña que siempre habrá dos opciones en nuestra vida diaria, pero es importante que sepamos elegir la que nos traerá mayores beneficios.

Cada día tendremos diferentes cosas que hacer. Hay personas que ya planifican su día desde la noche anterior. Esto es algo muy común en la sociedad actual. Al fin y al cabo, todos los días tenemos que asumir nuevas responsabilidades, tenemos que trabajar, equilibrar la vida social, la religión, la familia, entre muchas otras cosas.

Pero, ¿siempre elegimos la mejor opción? ¿Sabemos realmente cuál es la más ventajosa?

Para tener dinero es necesario trabajar, para estar sano es necesario cuidarse, para tener una familia unida es necesario valorar los momentos en familia, pero para tener una existencia serena es necesario mejorar el alma, es necesario tener virtudes. .

Y la única manera de acumular virtudes y eliminar nuestro karma negativo es a través de la dedicación a la práctica de la fe. En otras palabras, para estar sanos, tener una familia unida, un trabajo próspero y todo lo que deseamos, primero debemos orar Namumyohorenguekyo, ya que la práctica de la fe es la base de todo.

Resulta que muchas veces no vemos esto, y cuando hay una actividad personal y otra relacionada con el templo el mismo día, le damos más importancia a la que más placer nos va a dar, y generalmente es no la práctica de la fe.

A veces tienes que elegir: ¿trabajar o practicar tu fe? ¿Estudiar o practicar la fe? Estos dilemas siempre aparecen en nuestra vida, pero tenemos que saber equilibrarlos y ver qué nos aportará las virtudes necesarias para nuestro día a día.

Puede que no seamos perfectos, e incluso que nos dejemos llevar por las tentaciones, pero no podemos permitir que esto se convierta en algo común en nuestras vidas. En el pasado conocí a una persona que era bastante negligente en la práctica de su fe. Lo invité a todos los servicios, pero cuando el Gran Servicio coincidía con eventos de danza folclórica japonesa en la Asociación Japonesa, él siempre le daba prioridad al baile.

Justificó que el Gran Culto se realiza cuatro veces al año y el baile una sola vez, por lo que prefirió ver el baile.

Las elecciones de cada uno son libres, pero es seguro que ha dejado de acumular virtudes.

Quizás se divirtió mucho con estas actividades, pero seguramente el final de su vida fue bastante triste.

No es posible ver el karma de cada persona, pero ver casos como este nos hace recordar las enseñanzas y reflexionar sobre lo que aprendimos de ellas.

Por eso, esforcémonos en poner siempre en primer lugar la práctica de la fe, recordando la práctica que nos proporciona verdaderas virtudes para vivir un mejor día a día.

Esto es lo que nos enseña este verso del Gran Maestro Nissen Shounin.

Honmon Butsuryu Shu