Buda enseña que los estados encarnados en nuestra existencia constituyen diez mundos. Todos los seres tienen estos diez mundos en su corazón y, según la experiencia y práctica (espiritual) de cada individuo, estos estados se manifiestan en nuestros sentimientos, pensamientos y acciones.
Nosotros, los budistas, nos dedicamos a las prácticas enseñadas por Buda y transmitidas por los Maestros, precisamente para alcanzar estados superiores, en los que nuestras vidas están en armonía, nuestro corazón está en paz y nuestras actitudes son altruistas.
Para el Budismo Primordial, la principal práctica transmitida para pulir nuestro espíritu y hacernos evolucionar es el canto del Mantra Sagrado NAMUMYOHORENGUEKYO (meditación activa). En los templos, todos los días dedicamos nuestras actividades a ayudar a las personas que quieren realizar esta práctica. Con las virtudes de este Mantra y la guía de las enseñanzas, podemos acercarnos a la Budeidad y, cuanto más nos acerquemos a esta iluminación, más cosas buenas y útiles tendremos para expresar a los demás.
Los diez estados son:
Estado del Infierno – Jigoku:
Esta condición se caracteriza por el impulso de destruirse a uno mismo, así como a todo y a todos a su alrededor. Es una condición de sufrimiento extremo.
Estado de Hambre – Gaki:
En esta condición, la persona es impulsada por deseos insaciables, no sólo de comida y ropa, sino también de obtener poder y fama.
Estado de Animal – Tikusho:
La característica de este estado es la necedad. La persona actúa sin pensar, guiada únicamente por deseos e instintos.
Estado de Ira – Shura:
Dominado por el egoísmo, en este estado la persona desprecia a los demás, valorando sólo sus propios intereses y además sintiéndose incómoda porque no soporta parecer inferior a alguien.
Estado de la Humanidad – Ninguen:
La racionalidad es la característica de este estado. En esta condición, la persona puede ser coherente y controlar sus deseos instintivos a través de la razón.
Estado del Cielo – Tenjyo:
Es el sentimiento de bienestar, de alegría, pero todas estas alegrías, por estar ligadas al deseo y al egoísmo, son efímeras y desaparecen con el tiempo.
Estado de Erudición – Shoumon:
Aquellos en este estado son aquellos que escucharon las enseñanzas de Buda y se esforzaron por eliminar el sufrimiento y alcanzar la iluminación. Sin embargo, el estado de erudición se caracteriza por no compartir este entendimiento con otras personas.
Estado de Absorción – Engaku:
Se caracteriza por despertar por uno mismo. Las personas en esta condición comprenden algunas verdades, sin embargo, utilizan este conocimiento sólo para su propio beneficio.
Estado de Compasión – Bossatsu:
Es un estado en el que la práctica de las virtudes y la comprensión de las enseñanzas transforman el corazón. Los buenos sentimientos se expresan en forma de actitudes altruistas. Las personas en esta condición asumen las dificultades por sí mismas y dan los beneficios a los demás. Comparten su comprensión a través de las prácticas budistas y consideran esta misión más importante que la vida misma. Sólo la virtud de este estado nos lleva a la iluminación.
Budeidad – Hotoke:
Estado de comprensión absoluta de las enseñanzas, de la Ley de Causalidad (causa y efecto). Es la condición de una persona iluminada.
仏身を 感得するも たもちぬる
経の力と きくぞうれしき
“Es una fuente de verdadera alegría
escuchar que todos pueden
alcanzar la Budeidad
dedicandose a la fuerza del Sutra”.
(Maestro Nissen Shounin – verso no. 2397)
Fuente: Adaptado de Revista Lótus nº 07, páginas 10-1
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