"Como la compasión de Nichiren es ilimitada, el Namumyohorenguekyo se perpetuará en el futuro por la eternidad". (Houon-Shou. 1276, en Minobu).
En 1282, el Gran Maestro Nichiren confía la expansión de Kioto a Nichizo Bossatsu.
Es un escrito póstumo, destinado al maestro de Kiyosumi, Douzenbo. Esta escritura contiene la verdadera intención, que es: "El Gran Maestro Nichiren, en su inmensa compasión, comprometió su vida a construir las bases de la práctica de la fe de Odaimoku, transmitida por Jyogyo Bossatsu, para salvar a las personas que aún estaban por nacer", en un futuro lejano. Esta práctica de la fe ciertamente debería llevar a las personas a la verdadera felicidad por la eternidad más allá de la Era de Mappo." El verdadero creyente del Budismo Primordial es aquel que responde a esta profunda compasión del Gran Maestro Nichiren. El creyente que ha fortalecido la compasión, que ora por la felicidad de sus propios hijos y de los demás, guiará a las personas a practicar su fe. Transmitámoslo al futuro.
Revista Lotus n° 127 historia ilustrada del Gran Maestro Nichiren Daibossatsu.
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