Miles de personas participaron de la Marcha en Defensa de la Libertad Religiosa, en la playa de Copacabana, en la zona sur de la ciudad de Río de Janeiro.
Organizado por las organizaciones no gubernamentales Comisión de Lucha contra la Intolerancia Religiosa (CCIR) y Centro de Articulación de Poblaciones Marginadas (Ceap), el evento tiene como objetivo construir un proceso de resistencia contra todas las formas de intolerancia religiosa, racismo y prejuicio.
La caminata reunió a creyentes del Budismo Primordial, así como a creyentes de las religiones afrobrasileñas, de la comunidad judía y de otras religiones como la Wicca, Kardecista, Baha'i y Hare Krishna.
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