Verso del Gran Maestro Nissen Shounin N° 1822

“Desde el día que comenzó

mi devoción,

descubrí en mi corazón

el florecimiento de la Flor de Loto”.

Por Nitiguen Takassaky

Este verso del Gran Maestro Nissen Shounin nos enseña sobre las virtudes que recibe una persona al convertirse y practicar la fe del Budismo Primordial.

En el reverso, el Maestro menciona la Flor de Loto, considerada un símbolo budista. Es una planta acuática que habita en pantanos y lagos fangosos de aguas turbias. Su raíz se desarrolla dentro del barro y su floración se produce por encima de la superficie del agua. Muchos confunden la Flor de Loto con la flor del Nenúfar, que es igualmente hermosa, pero con características diferentes. Lo más visible es que el Nenúfar florece en el espejo de agua junto a las hojas y tiene diferentes colores y tamaños como la Vitória Régia, originaria de la región amazónica. La Flor de Loto, a su vez, tiene la propiedad de repeler los microorganismos y la suciedad. Por ello, se considera una flor sagrada que representa la pureza inmaculada.

Lo que la mayoría de la gente desconoce es que mucho más que el simbolismo de la pureza, la Flor de Loto es la esencia misma del budismo, contenida en el Sutra que lleva su nombre. Para llegar al Sutra que permitiría a todos alcanzar la iluminación, Buda predicó miles de enseñanzas provisionales (Sutras) con el objetivo de preparar a la gente de la época para recibir la enseñanza completa y perfecta del Sutra del loto.

Por lo tanto, podemos afirmar que las religiones budistas que utilizan la imagen del Buda de pie o sentado dentro de la Flor de Loto, pero practican las Enseñanzas Provisionales, son contradictorias y no auténticas.

Nichiren Daibossatsu en la Escritura “Ueno Ama Gozen Gohenji”, deja claro que Buda eligió la Flor de Loto como símbolo del Sutra del Loto porque es la única que produce flores y semillas al mismo tiempo, tal como el Sutra transmite a los devotos las virtudes de la práctica (semilla) y en consecuencia de la iluminación (flores). En otra escritura llamada “Toutaiguisho” (Shukussatsu p.991) el Gran Maestro nos enseña: 

“Para aquel que sinceramente abandona las enseñanzas provisionales, cree en el Sutra del loto y ora únicamente, el Namumyohourenguekyo, los Tres Caminos: Tentación, Karma y sufrimiento se transformará en las Tres Virtudes: el Cuerpo Dhármico, la Sabiduría y la Liberación. Las Tres Visiones y las Tres Evidencias se manifestarán en una sola mente. El lugar donde resida esta persona será la Tierra Pura Eterna. Los méritos de los discípulos y seguidores de Nichiren serán: La Tierra habitada y el habitante, la mente y la materia, el cuerpo y funciones conjuntas, los Tres Cuerpos Búdicos por excelencia, y la vida eterna del Camino Primordial del propio cuerpo Búdico de la Flor de Loto . Es lo que el propio cuerpo del Loto Dharma representa…”

Por lo tanto, incluso viviendo en un mundo lleno de impurezas y sufrimiento, a través de las virtudes de practicar la meditación activa y la oración de Namumyouhourenguekyou, no sólo podemos lograr las bendiciones de la salud física y mental para destacarnos tan puros y hermosos como la Flor de Loto, sino también construir la Tierra Pura en esta vida, convirtiendo al mayor número de personas.

Honmon Butsuryu Shu