Verso del Gran Maestro Nissen Shounin N° 710

“Lo importante en el estudio,

más que en el aprendizaje,

es el repaso posterior

de todo lo aprendido.”

Por Myouyou Yoshikawa

Este es un verso del Gran Maestro Nissen Shounin, fundador del Budismo Primordial.

En este verso japonés, el carácter 習 aparece dos veces. El primero es 習ふ (narau), es el acto de aprender, comprender, metértelo en la cabeza.

Lo que el Gran Maestro nos transmite en este verso es que el acto de aprender es importante. Pero aún más importante que el acto de aprender con la cabeza es aprender con el cuerpo, 習ひたる (naraitaru), aprender en acción.

Cuando un estudiante está en la universidad, aprende, se le transmite. El profesor imparte la materia.

Sin embargo, todos sabemos que, para llegar a ser un buen profesional, la experiencia cuenta mucho más.

Más importante que haber aprendido en teoría es aprender en la práctica: es trabajando como se aprende a trabajar.

En la práctica de la fe no es diferente. Cuando recibimos enseñanza en la adoración a través de Gohoumon (predicación religiosa), es el estudio lo que se nos transmite. Es la teoría. Esto es valioso, pero si este estudio termina ahí, no servirá de nada. Necesitamos traerlo a la vida cotidiana, aplicar la enseñanza para pulir nuestras acciones y, a partir de ahí, practicar lo que se transmite en la vida secular.

Este sentimiento de compasión que nos transmiten las enseñanzas budistas debe servir para guiar nuestras acciones diarias. Deben ayudar a afinar nuestras actitudes y, aunque la situación que estamos viviendo pueda ser adversa, pensar en la mejor acción que podemos tomar.

Ciertamente, cuando pongamos en práctica las enseñanzas, estaremos mejorando nuestras acciones y sembrando mejores causas. Y todo esto es una virtud del Dharma que recibimos, que nos ayuda a pulirnos y a tener actitudes que se asemejan, que imitan, las acciones de un Bossatsu.

Practicar la enseñanza correcta significa dejarnos guiar por ella... Dejar que la enseñanza nos guíe... Y, al mismo tiempo, mostrar este mismo camino a todo aquel que está perdido y sin rumbo.

Un paseo en solitario, al principio, parece bueno, pero el paseo correcto debe realizarse con todos.

Por lo tanto, hagamos un esfuerzo, guardemos las enseñanzas en nuestro corazón y usémoslas en nuestra vida diaria para refinar nuestros sentimientos y nuestras acciones.

Cuando lo hacemos de esta manera, todos los que nos rodean notan la diferencia. Entonces la transmisión de enseñanzas se convierte en algo natural y la expansión se convierte en una realidad.

Honmon Butsuryu Shu