“La mayor o menor
intensidad de la fe
se manifestará en acciones,
palabras y gestos”.
Por Gyouon Freitas
Esta es una enseñanza del Gran Maestro Nissen Shounin quien nos enseña cómo debe actuar el verdadero creyente del Budismo Primordial.
¿Cuántas veces hemos observado a personas enseñando de otra manera y actuando de otra manera?
El Gran Maestro nos advierte sobre esta forma de pensar.
Quien no ha escuchado esa famosa frase:
“¿Haz lo que digo pero no lo que hago?”
Algunas personas estarán de acuerdo con esta frase, pero si pensamos fríamente, ¿es correcta?
Una historia interesante lo ilustra muy bien:
Gandhi, un destacado activista del movimiento independentista indio a través de la no violencia, fue invitado a una reunión con líderes políticos, personas importantes del gobierno inglés. En aquella época la India era una colonia inglesa. En esa ocasión llevó a los líderes indios a concertar acuerdos, incluido el acuerdo de paz.
Sin embargo, el resultado de este encuentro fue una tremenda pelea.
¿Pero como? ¿Fue realmente una reunión de paz?
¡Gandhi salió indignado de esta reunión!
Un error común cuando la gente mira a una persona religiosa o a un monje es pensar que no estamos indignados. ¡Sí, estamos indignados! ¡Los monjes se enojan!
Pero sabemos cómo utilizar esta indignación. Veamos el ejemplo de Gandhi.
Se dirigió a sus amigos que lo acompañaron en la reunión y les propuso lo siguiente:
– ¡Quiero otro encuentro, pero esta vez solo irán conmigo aquellos que sean capaces de amar a los ingleses!
Interesante y difícil de entender: “¿Amas a los ingleses, amas a quien te hace daño? ¿Amas a quien te está haciendo daño a ti y a tu país? ¿Amar a alguien que no tiene una visión más amplia y sólo se preocupa por sí mismo?
¡No es fácil! Lo que Gandhi pidió entonces es casi imposible para nosotros hoy.
¿Eres capaz de amar a alguien que está cometiendo el mal?
Puede ser cualquier mal: para un niño, para una persona mayor, para una mascota, una planta… Para tu marido, tu mujer, tu padre, tu madre…
No tenemos esta capacidad total.
Pero al menos podemos acercarnos a eso. A través de nuestra práctica religiosa, llegaremos a comprender y ver las cosas con mayor claridad.
Y llegaremos a una conclusión:
– Que no todo será como queremos, y habrá opiniones y personas diferentes a nosotros.
Gandhi participó entonces en este nuevo encuentro y quedó muy contento con el resultado. ¿Y cuál fue este resultado? Compruébelo: ¡La independencia de la India a través del diálogo!
Por tanto, debemos tener en cuenta:
– El habla correcta, las actitudes correctas, los gestos correctos nos traerán buenos resultados.
Sabemos que es difícil aplicar esto, pero podemos intentarlo.
El Gran Maestro Nissen Shounin nos lo enseña a través de la siguiente cita:
“Al dejar a Buda y a Nichiren fuera de su corazón, vacila y actúa como si no lo estuvieran observando. Cuando los tienes en tu corazón día y noche, sabes que estás siendo observado y puedes mantener tu práctica con prudencia y respeto”.
Y así se dijo:
La enseñanza de hoy es muy clara y dice:
“La mayor o menor intensidad de la fe se manifestará en acciones, palabras y gestos”.
Nos guste o no, ¡siempre estamos siendo observados, especialmente por Gohonzon (Sagrado Dharma)!
Preguntémonos siempre: ¿estoy actuando de acuerdo con las enseñanzas budistas? ¿Puedo aplicar lo que aprendo en el Templo en mi vida diaria?
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