Verso del Gran Maestro Nissen Shounin Nº 528

"Los bebés recién nacidos no saben de sabor, pero 

si simplemente los amamantan, nutrirán su cuerpo".

Por Myousei Camargo

Este verso del Gran Maestro Nissen Shounin nos enseña que, en lugar de vivir apegados a nuestras propias fuerzas limitadas, debemos actuar como un bebé que chupa la leche de su madre sin miedo, simplemente pronuncia Namumyohorenguekyo confiando plenamente en tus fuerzas, porque sólo así estaremos nutrido de sus virtudes y bendecido en todos los sentidos.

Nosotros, seres nacidos en esta Era de Decadencia Mappo, somos precarios en el aspecto religioso. Esto significa que por nuestras propias fuerzas somos incapaces de llevar a cabo prácticas complejas y rigurosas. Precisamente por ello, la pronunciación del Sagrado Dharma Namumyohorenguekyo es la práctica esencial en nuestra religión, ya que es la fórmula en la que el propio Buda Primordial reunió la totalidad del Sutra del loto y todas las virtudes de sus enseñanzas. Así es como podemos comprenderlos verdaderamente a través de la práctica de la oración y no a través de nuestra intelectualidad.

Hay una gran diferencia entre intentar entender con la cabeza o con el cuerpo. El bebé que amamanta se nutre de leche sin necesidad de explicación alguna sobre su composición. Simplemente con amamantar podrás saborear la leche e incorporar todas las vitaminas y sus beneficios. Lo mismo ocurre cuando pronunciamos Namumyohorenguekyo. Sólo dedicando esta oración incorporamos todas sus virtudes. Así, recibir bendiciones y eliminar nuestros karmas negativos se convierte en un efecto de nuestra acción de devoción, mucho más eficaz y apropiado, que la comprensión intelectual. Es por esto que no debemos desperdiciar ni una sola neurona tratando de entender el Odaimoku, sino invertir todas nuestras fuerzas en orar y practicar mientras aprendemos. 

El Gran Maestro Nichiren Daibossatsu, a lo largo de su vida, investigó innumerables religiones para llegar a la conclusión de que la única práctica que permite la salvación de todos los seres es pronunciar el Namumyohorenguekyo, y la base principal de su conclusión es que nuestra salvación, recibir bendiciones e iluminación No dependen de nuestra capacidad intelectual. Por lo tanto, el Sagrado Dharma no es sólo un mantra. Es la más poderosa de las medicinas, completa en sí misma y tan efectiva que no requiere que conozcamos su contenido y significados profundos.

Por eso, si tienes que pensar, piensa que no tienes que pensar y simplemente aliméntate, fortaleciéndote a través de la devoción, a través de la oración. Y abraza y entregate a la oración, tal como succiona con un bebé, ya que esto es exactamente lo que representa la pureza de la madurez espiritual. Es esta nutrición la que necesitamos, a través de la práctica de la oración Namumyohorenguekyo, completa en sí misma y capaz de conducirnos a todos a la verdadera recepción de las bendiciones.

Esto es lo que nos transmite esta enseñanza del Gran Maestro Nissen Shounin.

Honmon Butsuryu Shu