Verso del Gran Maestro Nissen Shounin N° 2053

“Registra el nombre del alma 

del difunto para la eternidad,

para que puedas sufragar

a través de Butsuryu-kou”.

Por Shintoku Macedo

Este verso del Gran Maestro Nissen Shonin nos enseña que debemos registrar los nombres de nuestros ancestros en el libro de ancestros de nuestra residencia y también de nuestro Templo, y venerarlos a través del Sagrado Dharma de Namumyohorenguekyo.

El culto póstumo consiste en ofrecer oraciones al alma de una persona fallecida. Esta persona puede ser creyente en el Budismo Primordial o no, y cualquier creyente puede solicitarlo.

Lo más importante en todo esto es orar el Sagrado Dharma, hacer la verdadera ofrenda que es ofrecer las virtudes de Namumyohorenguekyo. 

Sin embargo, muchas personas todavía piensan que juntar las manos, agachar la cabeza o simplemente ofrecer incienso y meditar es orar por el alma del difunto. 

Todos los anteriores son gestos bonitos que demuestran respeto, pero no son suficientes.

En primer lugar, tenemos que creer que el alma es infinita y que un día se iluminará y partirá hacia la Tierra Pura de Buda. Luego, registrar el nombre del difunto en el libro de antepasados ​​que tenemos en nuestro altar sagrado y también en el libro perpetuo de antepasados ​​en el Templo para que sean recordados en nuestras oraciones diarias. 

Otro detalle importante: cuando registramos los nombres de nuestros seres queridos fallecidos en los libros de antepasados ​​de nuestro Templo, siempre tendremos oraciones ofrecidas a ellos en los servicios.

Más aún en nuestra ajetreada vida diaria llena de compromisos, podemos cometer el error de no recordar a nuestros difuntos, y seamos sinceros, eso no es nada bueno. Con el nombre ya registrado, es poco probable que esto suceda.

Los budistas creemos y valoramos este vínculo que existe entre nosotros los Seres Humanos, especialmente el vínculo familiar. Así como el alma es infinita, el vínculo entre nosotros los seres humanos también lo es, es decir, la muerte no es sinónimo del fin de una relación, sino de un simple fallecimiento de un ser. Entonces podemos decir que es un nuevo comienzo, el comienzo de un viaje en el que debemos continuar con oraciones por el Sagrado Dharma.

Cita del Gran Maestro Nissen Shounin:

“La adoración póstuma basada en enseñanzas anteriores

 al Sutra del loto, o aquellas que le preceden, 

aumentan el sufrimiento en el infierno”.

Y así se dijo.

El Gran Maestro Nissen Shonin nos deja muy claro que orar por una persona fallecida basándose en cualquier otra enseñanza que no sea la del Sutra del loto, sólo puede ser perjudicial, ya que nos distorsiona y nos aleja cada vez más del camino del Bossatsu y, en consecuencia, del camino a la Tierra Pura de Buda. Y no hay nada peor que eso.

Esto es lo que nos enseña este versículo.

Honmon Butsutyu Shu