El Gran Maestro Nichiren se preocupa por la fiel Myouitiama de Kamakura, viuda de un ferviente creyente y con un hijo enfermo que perseveraba en la práctica de la fe. Y la alienta con las siguientes palabras: "Al esforzarse en practicar la fe del Odaimoku, la virtud aumentará y no habrá empeoramiento. Por ejemplo, el duro invierno ciertamente se convierte en una cálida y vigorizante primavera. Las estaciones del año no retroceden"... Su marido, gracias a las virtudes acumuladas en la vida, vive en la Tierra Pura de Buda." En tiempos de dificultad, recuerde que después del invierno siempre llega la primavera.
Revista Lotus n° 127 historia ilustrada del Gran Maestro Nichiren Daibossatsu
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