Verso del Gran Maestro Nissen Shounin N° 2693

"El Myoho Dharma se expandirá

más allá de miles de años, gracias a

la inmensa compasión del 

Gran Maestro Nichiren".

Por Nitiguen Takassaky

Como dice el Sutra del loto, el Gran Maestro Nichiren Daibossatsu es considerado el renacimiento de Bossatsu Dyougyou con la misión de propagar las enseñanzas de Buda para salvar seres en esta Era llamada Mappo. Por lo tanto, como todos los Bossatsus, él no nació ni vivió en la condiciónes agradables. Mientras expandía el Sagrado Dharma, sufrió amonestaciones, amenazas de muerte, exilio e innumerables obstáculos. Al practicar la fe según las enseñanzas, recibió bendiciones místicas para superar todas las adversidades y así confirmar que era el verdadero enviado del Buda Primordial.

Este mismo espíritu encarnó el arzobispo Ibaragui Nissui cuando llegó a Brasil como primer monje budista en 1908 para ampliar las enseñanzas del Sutra del loto. Como se describe en el libro, qué es primordial del obispo Nitiyu Correia, sólo un ser con tanta fe y compasión podría soportar todo lo que pasó. Llegó al país con el objetivo de difundir el budismo, pero durante unos veinticinco años se vio obligado a vivir como trabajador rural, vocación que no tenía, ya que había vivido en grandes ciudades. Este período estuvo marcado por sucesivos fracasos, decepciones y pérdidas irreparables de bienes y, especialmente, de seres queridos. Para una persona común y corriente, sería el fin de todo y casi lo fue también para el Arzobispo Ibaragui. Simplemente no sucedió porque el espíritu de Bossatsu estaba latente dentro de él. Se dio cuenta de que su misión ni siquiera había comenzado y que cada desgracia que había vivido hasta entonces pasaba por eliminar su karma negativo. Con esta convicción se dedicó a la práctica y actividades religiosas, convirtiéndose así en una extensión del Gran Maestro Nichiren Daibossatsu en la difusión del budismo por el mundo.

Todos pasamos por dificultades y sufrimientos que provienen de nuestro karma negativo. Buda nos enseña que no aceptar esta ley con escapadas y desánimo nos hace retroceder como seres humanos. Afrontar, soportar y resistir cualquiera que sea la magnitud del sufrimiento, nos hace dar un gran salto tanto en nuestra vida espiritual como material.

Los Latinoamericanos tenemos el gran privilegio de poder practicar el Sagrado Dharma gracias a la compasión del Arzobispo Ibaragui Nissui quien, como un verdadero Bossatsu, dedicó su vida a esto. En memoria y retribución al Arzobispo que nos dejó hace casi cincuenta años, fortalezcamos nuestra fe mirando su ejemplo, practicando NAMUMYOHORENGUEKYO para nosotros y para otras personas. Además de ser un poderoso motor generador de virtudes, también será el mayor regalo que ofreceremos al Santo Patrón del Budismo en Latinoamerica.

Honmon Butsuryu Shu