martes, 19 de marzo de 2024

Verso del Gran Maestro Nissen Shounin N° 605

“Es fiel quien ora para salvar a las personas al 

mismo tiempo que ora para salvarse a sí mismo”.


Por Myouyou Yoshikawa 

Este es un verso del Gran Maestro Nissen Shounin, fundador del Budismo Primordial. En este versículo nos dice que, a medida que aumentamos nuestra experiencia en la religión, también necesitamos abandonar la práctica de la fe centrada sólo en nosotros mismos, y buscar un objetivo mayor, que es ayudar a otras personas a través de la práctica de la fe.

Es común que las personas busquen el Templo y comiencen a asistir a los servicios cuando están pasando por una situación difícil. Son personas que buscan su propia salvación, el alivio de su propio sufrimiento. Y eso es muy, muy normal. 

Pero, desde el momento en que empezamos a comprender las enseñanzas budistas, nos damos cuenta de que es imposible hacerlo solos. 

Dado que la iluminación es algo que todos lograremos juntos, la felicidad también sólo es posible si es algo que se puede compartir. No existe felicidad individual e independiente. Por eso, el Gran Maestro Nissen Shounin nos transmitió este verso, para enseñarnos que despertar este sentimiento de ayudar a los demás es el camino más corto para ingresar al mundo del Bossatsu. 

Esto significa que, al mismo tiempo que oramos por nosotros mismos, también debemos orar para salvar a otras personas. 

¿Estamos viviendo la vida perfecta? Probablemente no. Cada uno tiene sus problemas. 

Sin embargo, independientemente de cada particularidad, cualquiera de nosotros es capaz de salvar a otros a través de pequeñas acciones que cualquiera puede realizar.

A menudo tenemos la ilusión de que nuestra salvación reside únicamente en el cumplimiento de nuestras oraciones. Sin embargo, el budismo nos enseña que todas las cosas están relacionadas entre sí y que nada existe por sí solo. No existe felicidad individual, ni felicidad para cada persona. La salvación de uno es la salvación de todos. Y la salvación de todos es nuestra salvación. 

El Gran Maestro Nissen Shounin nos lo enseña a través de la siguiente cita:

“En general, las bendiciones ocurren de manera opuesta a lo que piensan los no iluminados. Los no iluminados oran pensando en ser salvos, pero no es así como sucede. Sólo cuando pensamos en salvar a las personas por el bien del Dharma, ocurre nuestra salvación”. (Goshinan Youroku p.114. Senzen 27-p.24)

Y así se dijo.

Por lo tanto, tal como nos enseña el versículo, el creyente del budismo primordial, cuando ora por sí mismo, también debe orar por la salvación de otras personas.

Teniendo este sentimiento, estaremos acumulando virtudes para que podamos pulir cada vez más nuestro espíritu y, así, en consecuencia, alcanzar nuestra propia salvación. 


Honmon Butsuryu Shu

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